sábado, 24 de mayo de 2014

Rige el mundo y a los hombres y cuida de ellos




Es sentimiento y lo sabéis
                             vosotros
      monos que peláis mariscos con mil piedras distintas.

Es peán.

Todo el día con los documentales voz en off
todo el día
aprendiendo providencia
      porque hay marasmo
en el cerebro del cielo
y tal vez, como los monos, todo es meter mollera
mientras creemos en la obliteración de los pantanos
y en los árboles tan civilizadores.

Aquí la actividad humana
      —arte geórgica inclusive—
reducida a tener las puntas del pelo vivas
y aprovechar, festivos, nuestro lanugo y nuestra
charca de cocido.

El resto es olor y oprobio. No saber.

Quiero un andamio a mi disposición
      lo quiero ahora
      para decir

dilo
      tienes el pensamiento harapo
tienes
      el corazón de céntimo mohoso
      aunque hay resquicio.

Recuerda que aquel día
—con humor de agosto y aura matasuegras—
te movió a piedad una patata y la llamaste fruta
porque tubérculo es desconsiderado.

Quiero silencio como por media hora
y después que canten los de Bremen.

Habrá una fiesta   danzarines innegables
                             celebraremos la traza románica con sayo
la fe ciega en el dios surco-barbecho
y lo que está dispuesto.

Dilo
      has visto el instinto en la herramienta
      y en la sobremesa
dilo
      descollaremos en el beneplácito
      alabaremos al simio
      que hace a dios
segundo
a
segundo igual nosotros.

Ay cuadrumano tu plan sea.